El martes tuvimos el placer de asistir a un festín en el maravilloso restaurante “NEGRO CARBÓN”, enclavado en Puente Cabrera, justo antes de llegar al Paseo de los Tristes. Precioso lugar perfectamente decorado con todo lujo de detalles, paredes y suelos revestidos de madera, cuadros atemporales, casi, casi pudiéramos decir que estamos dentro de un restaurante inglés en el maravilloso corazón de Granada.
La bienvenida fue excelente, fuimos atendidos con calidez y simpatía desde el primer momento, el metre nos dirigió y explicó los entresijos de la carta, nos aconsejó sobre el vino para acompañar y nos sirvió con elegancia y familiaridad. Algo muy difícil de encontrar.
Nosotros, cómo buenos foodies, ya habíamos estudiado la carta y llevábamos pensado que pedir desde hacía días.
Comenzamos con una cerveza bien fresquita, hacía un estupendo día soleado y veníamos con calor. De aperitivo nos sirvieron un salmorejo de remolacha con crujiente de jamón, estaba bastante bueno.
En primer lugar, nos decidimos por el vino, “EL PREDICADOR”, “Vino Tinto Predicador
Este de vino de crianza está elaborado en la Bodega Contador, ubicada en San Vicente de la Sonsierra (La Rioja-España).
Las uvas que se emplean para su elaboración son Tempranillo, con un porcentaje muy alto y Mazuelo, una fermentación a temperaturas controladas entre 18-25ºC.
Posteriormente el vino pasa de 14 a 16 meses en barricas de roble francés y unos meses en botella ante de su comercialización.
Con un grado de alcohol de 14’5% C. Este vino debe su nombre al personaje Django, en la película «Jinete Pálido» que interpreta Clint Eastwood.
Con un color rojo picota intenso y brillante, aromas a frutas rojas y negras, con notas de especias y minerales, sabor potente y fresco, repleto de evocaciones afrutadas y una equilibrada acidez.
Es un vino que acompaña perfectamente a carnes rojas, caza mayor, quesos semicurados, quesos de oveja.”( https://vinopremier.com/vino-tinto-predicador.html)
El primer plato para compartir fue “tomates verdes fritos”, nos sorprendió ese plato de evocación cinematográfica de los noventa y típico de la américa profunda, sin embargo, distan mucho de los originales, han revolucionado el plato, hacen unos tomates raft envueltos en tempura con tinta de calamar acompañados de un suave alioli. La ración era bastante abundante, pero se acabó en un santiamén. Estaban excelentes.
Después, pedimos el tartar, plato que nos generó muchas dudas porque habíamos visto unas fotos antiguas y le añadían aguacate, nosotros, amantes de la carne y de los buenos tartares, no nos pegaba mucho el aguacate. Nuestra gran sorpresa fue cuándo nos llegó el tartar a la mesa, un tartar clásico, de solomillo de ternera retinta, perfectamente ejecutado cortado a cuchillo con su yema cruda que se deshacía en la boca, nos dieron como opción salsa de tabasco ahumada, nos encanta el picante. Un placer, la suntuosidad de la carne y la yema unidos a la acidez de las alcaparras con un final picante y ahumado, les recomendamos que pierdan el miedo a la carne cruda macerada con este plato, estaba riquísimo.
Y llegó el espectáculo, “EL CHULETÓN”, todas las carnes eran estupendas, pero cualquiera puede ser estupendo con la mejor carne del mundo, que por cierto la tienen en carta, tienen “chuletón de vaca finlandesa”, premiada recientemente cómo la mejor carne del mundo, sí, aquí en Granada podemos degustarla. Pero nos decidimos por la vaca cántabra. Nos acercaron el chuletón a la mesa para pesarlo y ver si estábamos de acuerdo, todo un detalle. Después, nos la sirvieron, el delicioso amor del fuego y el carbón habían impregnado toda la carne convirtiéndola en un verdadero festival en boca, para nada pesado, el metre nos preguntó en varias ocasiones si queríamos que la calentase un poco más por si se quedaba fría, al final tuvo razón y nos la calentó. Lo acompañamos con unas patatas gajo caseras y también deliciosas.
Y no podíamos acabar la degustación sin un postre, pedimos la tarta de coco y dulce de leche casera, oh, deliciosa.
Deseando de volver, nos sentimos muy satisfechos, tanto por el servicio, la decoración y el magnífico trato del producto. Volveremos seguro.