Hace un par de semanas asistí a la feria “Sabor de nuestra Tierra”, donde realizaron una ponencia titulada “Turismo y Valor Gastronómico”. En ella, el Sr. José Cabello compartió interesantes reflexiones sobre el valor gastronómico de la ciudad de Granada, uno de los principales destinos turísticos en España. Donde indiscutiblemente La Alhambra es su máximo reclamo, además del Albaycin, sin embargo, nos hemos quedado a la cola de un turismo que crece con fuerza, el turismo gastronómico
En sus reflexiones, el Sr. José Cabello, nos mostro como destinos turísticos son asociados con productos y platos, lo que consigue un aumento de valor. Como ejemplo, Valencia, cuna por antonomasia de uno de los platos más famosos de la gastronomía española, la paella. Sin embargo, hay otros, Málaga con sus espetos, Barbate el atún, Córdoba el salmorejo, el flamenquín o el rabo de toro…; ¿Pero, que hay de Granada?
Granada, siempre se ha asociado a la tapa gratis, que por 10€ uno puede almorzar con 4 cervezas, donde ni destaca el margen para el hostelero, ni mucho menos la calidad del producto y su cocina.
Granada, es la única provincia de Andalucía sin la afamada y codiciada estrella Michelin, y no creo que sea por falta de calidad en los productos ni por la profesionalidad de sus cocineros, pero, a lo mejor, no hemos sido capaz de crear un mercado que busque ese concepto.
Hablando con el Sr. Juan Peláez (presidente de la asociación de agencias de viaje de la provincia de Granada), me comentaba que algo parecido le sucedía a Ronda. Los turistas iban desde la Costa del Sol a visitar el Puente y la Plaza de toros. Llevando con ellos picnics que les hacían en los hoteles y dejando en la ciudad escasos ingresos. Pues bien, diferentes organismos públicos y privados se pusieron a trabajar en ello, y a día de hoy, es un lugar donde el turista decide aprovechar la visita para disfrutar de su cocina, sus vinos y sus productos. ¿Seríamos capaz de hacer lo mismo en Granada?
Granada tiene un valor monumental increíble, por lo que aprovechar nuestra gastronomía poniendo en valor el producto local es ya no solo un reto, sino una obligación de todos los granadinos. Pocos sitios tienen una huerta como la vega, una IGP de jamones como Trevélez, embutidos de la Alpujarra, vinos, productos tropicales como el aguacate o el mango, el caviar de Rio Frio, la quisquilla de Motril, y un largo etc. Sin embargo, son pocos los turistas que los conocen tanto antes como después de visitar nuestra tierra, lo que es, sin duda, una verdadera lastima el no saber comunicarlo.
Granada, para muchos cocineros tiene una cruz, la tapa gratis, y es difícil cambiar ese concepto. Pero ¿Y si no cambiamos el concepto y simplemente aumentamos los precios de las tapas en base al producto? Hacer pequeños platos como hiciéramos un menú de degustación es una buena opción, bebida y tapa 3.5€, 5€ o 6€.
Es cierto, que hay locales, normalmente restaurantes, que proponen «tapas gourmet», como por ejemplo Punto y Coma de Víctor Rodríguez o el restaurante El Coso. Sin embargo, si la tapa más barata nos cuesta 4.5€, y una copa de vino 3€, son 7€, difícil competir con las tapas de 2.5€ con bebida. Y su propuesta no es mala idea, más teniendo en cuenta que son principalmente restaurantes, sin embargo, creo que hay un amplio rango de precios dentro del concepto que propongo, que pueden ofrecer sus bebidas con tapas. Por lo que convertiríamos a Granada en la capital de las tapas, pero de autor, elaboradas con productos locales y de calidad.
Pero, todo esto no es posible, sin una campaña que ayude a poner en valor todos nuestros productos y que quien nos visite, comprenda que, para degustar la auténtica cocina granadina con productos de calidad, hay que pagarlos porque sin duda lo valen.
José Garteizgoxeascoa